La muerte del conseller de Cooperació Local i Residus del Consell, Miquel Riera, provocó ayer una tremenda conmoción en la institución insular. El conseller había participado en el pleno del Consell celebrado el día anterior, que acabó a las 20,30 de la tarde. La repentina muerte de Riera dejo sin palabras a todos los que había compartido pleno el día anterior con él, tanto en el gobierno insular como en la oposición.
El Consell de Mallorca envió un comunicado en el que anunciaba dos días de luto oficial por la muerte de Riera. Las banderas ondeaban ayer a media asta y la puerta de acceso a la institución estaban semi cerradas en señal de duelo. La institución insular suspendió todos sus actos oficiales, al igual que Unió Mallorquina, partido en el que militaba Riera. También el Ajuntament de Alcúdia desconvocó sus actos oficiales.
La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, en su nombre y en el de toda la institución insular, envió un comunicado en el que se solidarizaba con la familia y expresaba su dolor por esta pérdida.
Las muestras de dolor no se ciñeron a sus compañeros de partido. Los portavoces de los tres partidos de la oposición en el Consell lamentaron la muerte de un conseller del que valoraron sus cualidades humanas.
Andreu Crespí (PSOE) aseguró sentirse «absolutamente impresionado» por el hecho de haber pasado tantas horas el día anterior con una persona «tan llena de vida». Destacó su corrección y su capacidad para el diálogo y reconoció que le había costado creerse la noticia.
Antoni Alorda (PSM), que acudió al cementerio de Manacor, también destacó la capacidad de diálogo del conseller, expresó su solidaridad a la familia y recordó impresionado que el día anterior había estado bromeando en el pleno con el conseller fallecido.
Marilena Tugores (EU-EV) afirmó que Riera «era una buena persona» y mostró su profundo dolor por su prematura e inesperada muerte.