JOSÉ Mª RODRÍGUEZ
El pasado año se recibieron un total de ochocientas solicitudes en
el servicio de urgencias del Àrea de Protecció al Menor y Atenció a
la Família, departamento de s'Institut de Serveis Socials y
Esportius del Consell de Mallorca, tal y como informó a este
periódico Antonio Calvo Ara, director del mismo.
Un cuarenta por ciento de éstas se tradujeron en el inicio de los pertinentes trámites para la acogida de las víctimas, que en un sesenta por ciento eran objeto de «negligencia» por parte de sus familiares, esto es, carecían de la debida atención en cuestión de asistencia, sanidad y en el plano afectivo.
El procentaje restante tiene que ver con abandonos, absentismo escolar, abusos sexuales y derivados de progenitores con problemas de adicción a las drogas.
El servicio de urgencias de s'Institut, el 971763325, es la puerta de entrada de los expedientes que se tramitan en base al incumplimiento de la Ley 1/96 sobre protección de menores, asunto que también es competencia de la Direcció General de Menors i Família de la conselleria de Presidència y Esports del Govern de las Illes Balears, aunque en este caso los responsables se centran en el internamiento y tratamiento de los jóvenes con problemas judiciales.
El Institut de Serveis Socials del Consell, y más concretamente el Àrea de Protecció al Menor y Atenció a la Família, tiene repartidos en Mallorca dos centros de primera acogida, una para niños de hasta doce años de edad y otra para jóvenes de 13 a 17, en es Puig des Bous y en Muro, y cuenta además con cinco llars de infancia de gestión propia y doscientas plazas concertadas con instituciones colaboradoras, con lo que se eleva a un total de 300 el número de plazas residenciales para menores.
Hasta el día de hoy, 27 niños con problemas están ingresados en dichos lugares en tanto se tramiten y solucionen sus problemas, siendo destacable el hecho de que desde 2003 a 2004 ningún niño menor de tres años ha estado en uno de estos lugares.
Es significatico además que existe un programa psicoterapéutico especializado en la intervención familiar, «para la mejora de las habilidades de los padres y el tratamiento de las secuelas de los maltratos y abusos». Tiene lógicamente como destinatarios a las familias con problemas de maltratos, o riesgo, y que dan pábulo a la apertura de expedientes de Protección de Menores.