La Plataforma contra l'Entrada del Gasoducte per es Carnatge, cuyas principales entidades integrantes son la Associació de Veïns del Coll den Rabassa y el GOB, va a ampliar sus denuncias contra el proyecto de gasoducto ante la Unión Europea, «por un claro incumplimiento de las directivas europeas», el Congreso de los Diputados y el Defensor del Pueblo, además de iniciar contactos con los grupos políticos representados en el Parlament Balear «para exponer su inviabilidad, su incumplimiento ilegal y la necesidad de un cambio de trazado». Las protestas en la calle se dejan para más adelante.
Para la plataforma, «el proyecto de gasoducto, tal como está planteada su entrada por Sant Joan de Déu y su trazado terrestre hasta cas Tresorer, pone en peligro la seguridad, el medio ambiente y el patrimonio paleontológico del Coll den Rabassa. La entrada del gasoducto se sitúa a menos de cien metros del hospital de Sant Joan de Déu y del núcleo urbano del Coll. El proyecto, redactado por la empresa adjudicataria de la instalación del gasoducto, Enagás, y actualmente en exposición pública, pone de manifiesto una clara falta de profesionalidad y rigor».
En concreto, la plataforma acusa a la Conselleria d'Energia y a Enagás «de intentar engañar a la opinión pública y a los vecinos del Coll afirmando que el proyecto cuenta con los preceptivos informes de seguridad y con planes de emergencia. Ello es falso. El proyecto en exposición pública no cuenta con ningún informe de seguridad y se limita a señalar una distancia mínima de 500 metros respecto a las zonas pobladas, precisamente porque no hay ningún otro estudio de seguridad.