CARME MORENO/MARIA NADAL
El presidente de Esquerra Republica de Catalunya, Josep Lluís
Carod-Rovira, dejó claro ayer en Binissalem que «no podemos aceptar
prisas de última hora para negociar el Estatut porque todo después
va a salir mal». Con estas palabras, Carod-Rovira expresó ayer su
opinión en Binissalem después de una comida mitin con un centenar
de militantes y simpatizantes de la Isla. El acto, que también
contó con la presencia del presidente de ERC de las Islas, Joan
Lladó, sirvió para presentar en familia ERC de Binissalem, que
lidera Felip Lladó.
Así, el presidente de ERC dijo que «el Gobierno español ha cambiado posiciones en clave positiva para negociar el Estatut, pero queda bastante camino por recorrer. Por la importancia de los temas que discutimos no entendemos las prisas de ultima hora de los socialistas para que en cuestión de días y horas las líneas del Estatut ya estén pactadas y acordadas».
«No se entienden estas prisas cuando se quiere mantener una relación bilateral para negociar partido con partido y no de una manera multilateral, tal y como hemos propuesto ya que nos parece lo más sensato», añadió.
Según Carod-Rovira, las negociaciones bilaterales retrasan enormemente el proceso del Estatut: «Todo esto sólo sirve para que aquellos partidos, que en otras épocas hubieran podido avanzar con el Estatut y no lo hicieron, ahora pueden acumular las fotos en su álbum de recuerdos». «A la vez todo esto sirve para que la campaña de desgaste contra todo lo que es avanzar en el autogobierno, que lleva a cabo el PP con sus cómplices mediáticos, continúe en su máxima intensidad», señaló.