Los centros comerciales, grandes almacenes y hoteles son los lugares que en estas fechas navideñas, que finalizamos, han puesto, quizás, más iluminación en sus fachadas, salvando algunas excepciones de vecinos en chalets o pisos que han hecho de sus fachadas auténticos escaparates luminosos de las Navidades, con decenas de bombillas, Papás Noel y estrellas. Pero en esta ocasión queremos reflejar el buen gusto o por el contrario la falta de originalidad de algunas grandes empresas que con mayor poder adquisitivo adornan sus negocios con luces navideñas.
Los dos centros de El Corte Inglés de Palma, en Avingudes y Jaume III, han mostrado una majestuosa iluminación con cientos de bombillas dando forma al nacimiento del portal de belén con todo detalle. Las grandes superficies como los centros Carrefour han deseado unas felices fiestas a sus clientes con una sencilla, e incluso escasa, decoración navideña, en la que las «tiras» de luces de colores cuelgan de la fachada principal. Por su parte, el centro comercial Porto Pi suele adornar las palmeras que hay cerca de la fachada y a la salida del aparcamiento en la curva de Peraires, creando un auténtico bosque de luces.
Los establecimientos hoteleros, que adornan quizás más el interior que el exterior, también son un importante reflejo de que la Navidad se respira en un ambiente en que esta iluminación hace que las gélidas noches de Nada sean menos oscuras.
Julián Aguirre