«Los nacionalistas han madurado tanto que ya quieren negociar con la buena gente de España de izquierdas», dijo ayer el diputado de ERC y portavoz de esta formación Joan Tardà tras una comida con militantes de Balears. Una 200 personas, entre ellos el nuevo presidente de la OCB, Jaume Mateu, participaron en el ágape y escucharon las propuestas de Tardà, que se refirió obviamente a la cuestión de la reforma del Estatut, y de otros intervinientes. La plana mayor de ERC estaba ayer en Palma. Entre ellos el diputado Puig, que se hizo famoso por acceder a la piscina de la casa del periodista Pedro J. Ramírez en Costa dels Pins. Joan Tardà aseguró que «si no hay un reconocimiento jurídico de Catalunya como nación» y no se acepta su propuesta de financiación «no habrá Estatut» catalán, al menos con el apoyo de su partido.
El diputado de ERC, que durante su discurso consideró que el partido se encuentra en una fase de «madurez» política y en tránsito hacia la «soberanía plena» de Catalunya, advirtió de que supondría «una traición al independentismo catalán» aprobar este texto sin un reconocimiento explícito de estos dos aspectos. «ERC -añadió- ha establecido una interlocución con la izquierda española» y le ha ofrecido «todo lo que podía» mediante su apoyo en cuestiones como los Presupuestos Generales del Estado para 2006 o su política social, por lo que ahora debe haber «una contrapartida» que se traduzca en la aprobación del Estatut catalán en estos términos.
«Necesitamos construir un Estado español que no sea hostil» junto con las «izquierdas nacionalistas», subrayó Tardà, quien señaló que, para ello, se debe aceptar el Estatut catalán incluyendo «sus ejes principales». En caso de no ser así, remarcó el diputado de ERC, el Estatut deberá ser «retirado», aunque contempló la posibilidad de que sea aprobado con la «sumisión de los independentistas catalanes» ya que «hay fuerzas que están dispuestas a claudicar». En cuanto a la situación política de la formación nacionalista en las Balears, Tardà señaló que ERC aún debe «crecer a nivel de Parlament» con el objetivo de tener «capacidad de respuesta» ante los problemas de las islas. La comida se celebró dentro de los actos organizados por el partido con ocasión de la Diada de Mallorca. La mayoría de los partipantes acudieron luego a la manifestación de la tarde.