Unas 600 personas -que la organización elevó a 4.000- participaron ayer en la manifestación que con el lema «Sin autodeterminación no hay democracia», recorrió varias calles de Palma (desde es Born a la Plaça dels Patins) convocada por entidades independentistas y partidos como ERC y PSM. La plana mayor de ambos partidos estuvo presente. La manifestación empezó media hora después de lo previsto y efectuó su recorrido en una hora. Tras la misma, el presidente de la OCB leyó el manifiesto en que instó a «plantar cara a la miopía del uniformismo españolista». «Más que nunca», dijo al inicio de su intervención Mateu, quien también incidió en el propósito de las organizaciones convocantes de defender el catalán como lengua propia de Mallorca.
El dirigente de la OCB criticó los ataques y menosprecios que recibe «la realidad nacional de los Países Catalanes» y cargó contra «la tormenta de vulgaridad, cretinismo, provincianismo no sufridor y clientelismo salvaje» que aqueja a Mallorca. «Buena parte de lo que hemos perdido o nos han robado aún es recuperable si somos capaces de combinar empujes y apoyos», continuó Jaume Mateu, que animó a «hacer confluir todas las sensibilidades nacionales en un gran acuerdo» para alcanzar el autogobierno. La manifestación, aunque reclamaba la independencia, también incluyó otros llamamientos, como Salvem Sa Real, además de críticas con IB3, a la que se llamaba PP3.
Los «maulets» fueron el grupo participante más animado y también el que lanzó consignas más polémicas, desde la clásica «Visca Terra Lliure» a chanzas contra el PP. Se corearon los típicos «al bote, al bote, español el que no vote» y se desplegó una gran bandera estelada, la de los independentistas. Algunos de los «maulets», principalmente jóvenes, acudieron luego a la Plaça d'Espanya a corear algunos gritos contra el PP. Cantaron «Rasputín, Rasputín» a los cargos del Partido Popular. No se produjeron incidentes pero había un gran dispositivo policial e incluso se pidieron identificaciones a algunos de los jóvenes que se acercaron a la Plaça de Espanya. En la Plaça del Patins, mientras tanto, la fiesta se prolongó con actuaciones musicales.