La teniente de alcalde de Medi Ambient de Cort y presidenta de Emaya, la popular Catalina Terrassa, dio a conocer ayer que con motivo de la entrada en vigor, el próximo 1 de enero, de la llamada «ley antitabaco», el Ajuntament ha decidido instalar ceniceros en las papeleras de determinadas calles comerciales del centro de Palma.
«El objetivo de esta iniciativa es complementar la eficiencia del servicio que las papeleras ofrecen a los ciudadanos con estos nuevos ceniceros, pensados para minimizar la presencia de colillas en las calles, que podría verse incrementada a partir de enero», destacó.
Terrassa añadió que entre hoy, jueves, y el próximo sábado, se instalarán 35 ceniceros, que se colocarán en todas las papeleras verticales instaladas en las calles Sant Miquel, Sindicat, Oms y Jaume II. A estos ceniceros se sumarán, a partir de enero, otros 50 más, que se colocarán en las papeleras instaladas en Jaume III, la Plaça Major y en la zona comercial de las Avenidas. Por tanto, en total se instalarán 85 ceniceros.
Dichos ceniceros son cilindros de acero inoxidable de 18,5 centímetros de altura por 8,5 centímetros de diámetro, rematados por una corona circular de 2 centímetros. Al lado de la corona se ha superpuesto una pletina ranurada de forma de media luna, que tiene como finalidad permitir que el cigarrillo pueda ser apagado antes de ser vertido en el interior del cenicero. El Ajuntament estudió otros dos modelos antes de decidirse finalmente por éste.
Los nuevos ceniceros, que tienen un coste de unos 20 euros por unidad, llevan en su cuerpo central una pegatina de Emaya con el lema 'Aquí sí', y dos pegatinas más, fluorescentes, alrededor, pensadas para llamar la atención de los fumadores.