El Govern aprovechó ayer una visita a las obras de los centros de Alzheimer (antiguo Hospital Militar) o el de discapacitados físicos de Joan Crespí para reclamar al Gobierno central que abone las cantidades que se ha comprometido a pagar. La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, y la consellera de Presidència, Rosa Puig, recordaron al Gobierno central que existe un convenio para la creación de nuevos centros sociales que fue firmado en 2004. El Gobierno de Zapatero se ha negado a pagar 5 millones de la primera anualidad porque entiende que el Govern no ha justificado fehacientemente los gastos. Estaràs y Puig se encargaron ayer de pedir a «Delegación del Gobierno que compruebe que las obras están en marcha». Estaràs recordó que el Ejecutivo autonómico tiene tres años para certificar las obras y que, por lo tanto, el Gobierno central ha incumplido un convenio que prevé el pago, a partes iguales entre las dos administraciones, de 25 millones de euros.
«En una causa tan noble como la construcción de estos centros, el Gobierno central acabará pagando su parte», ironizó Estaràs, quién subrayó que el gabinete de Zapatero realiza inversiones similares en otras comunidades autónomas.
En el caso del antiguo Hospital Militar de la calle Oms, la empresa Contratas y Obras es la adjudicataria de las obras, que tienen un plazo de ejecución de 14 meses y medio. En el edificio de la calle Sant Miquel, las obras se realizarán en 13 meses por parte de Ferrovial Agroman. En el caso de estos dos edificios, las empresas han llevado a cabo el 80 por ciento de la demolición prevista y queda pendiente el derrumbe de los muros del núcleo central y de la cubierta.
En cuanto a las obras de la calle Joan Crespí, que se convertirá en un centro para discapacitados físicos, la excavación ha finalizado y la estructura se encuentra en un 65 por ciento de realización. El presupuesto de las obras es de 6,6 millones de euros. El edificio lo adquirió Matas en su primera etapa como president.