El «Balears Excel.lent» es un catálogo que reúne a las 21 empresas, entidades, corporaciones e instituciones de las Islas que destacan por tener unos resultados excelentes en su gestión, lo que convierten su funcionamiento en una máquina engrasada donde la organización es el pilar básico de un éxito fundamentado en unas buenas prácticas.
Para estar dentro de esta selección, la entidad que lo desee debe hacerlo a través del Plan de Excelencia EFQM, un proyecto innovador que lanzó el área de calidad del Institut d'Innovació Empresarial de les Illes Balears (IDI) en el año 2004 para animar a las entidades y organismos públicos a trabajar con el modelo EFQM como herramienta para emprender acciones que permitan a la organización mejorar constantemente su gestión para obtener cada vez mejores resultados.
Así, a través del Club Evaluador del IDI las empresas son evaluadas y los resultados se aglutinan en un informe final que tiene una puntuación y una lista de acciones de mejora para cada uno de los criterios del modelo, como son liderazgo, personas, política, alianzas y recursos, procesos, resultados en las personas, en los clientes, en la sociedad y resultados claves. Así, las que hayan obtenido más de 250 puntos en el modelo EFQM, estarán presentes en el catálogo «Balears Excel.lent».
Una de ellas es precisamente el Colegio Santa Mónica que pertenece a la Congregación de Agustinas. Antonia Tarongí, tutora del centro y coordinadora de calidad del mismo, apuntó los criterios por los que este centro, pionero en desarrollar programas de calidad en Palma, ha sido incluido dentro de tan importante mención.
«Según el informe del IDI presentamos una gran coherencia y claridad en el desarrollo de valores y de nuestra misión, estamos orientados hacia la satisfacción de los clientes -en este caso los padres- y una notable implicación de todo el personal para buscar la excelencia», señaló Tarongí.
Eulàlia Porter, orientadora del centro, apuntó cómo ha repercutido este factor. «Se nota bastante a nivel de gestión, ha mejorado la comunicación entre los profesores y la dirección y además nos ha permitido ver si algo falla y ponerle solución», dijo. Por su parte, Tarongí matizó que «conocemos mejor el grado de satisfacción de los padres».