Más de la mitad de las denuncias y consultas presentadas ante las nueve oficinas de ayuda a las víctimas del delito de Balears corresponden a casos de violencia doméstica y agresiones sexuales, según los datos correspondientes a los primeros nueve meses de este año y que ayer hizo público la Conselleria de Presidència, de quien depende este servicio. Las actuaciones de las oficinas de ayuda a la víctimas del delito derivaron, en este periodo, en la apertura de 404 expedientes: 232 se refieren a violencia doméstica, 33 a agresiones sexuales fuera de este ámbito y 139 a consultas generales.
Con todo, el número de consultas es mayor. Así, 751 por violencia doméstica, 171 por casos relacionados con la libertad sexual y 740 por consultas generales. La consellera de Presidència, Rosa Puig, difundió estos datos y explicó que, en lo que respecta a las personas atendidas por casos de maltrato en el ámbito familiar (132 más que en 2004), la mayoría (96 por ciento) era mujer y española (69 por ciento), si bien la población inmigrante atendida se ha incrementado en un 31 por ciento, en su mayoría procedente de países de Latinoamérica. La mayor parte de las víctimas tenía entre 21 y 40 años, están casadas y con hijos, según los datos de la memoria, que también apuntan que el 70 por ciento de las mujeres ya había sufrido agresiones anteriores, un 36 por ciento no ha denunciado anteriormente y un 34 por ciento, sí.
En lo que se refiere al agresor, el 95 por ciento es hombres y el 47 por ciento, de nacionalidad española. El número de maltratadores extranjeros extracomunitarios ha bajado del 21 por ciento de 2004 al 19 por ciento de 2005. El autor, según los datos difundidos, suele ser el cónyuge o compañero (58 por ciento) o ex pareja (36 por ciento) de la víctima y tiene entre 31 y 40 años de edad.