El conseller d'Educació, Francesc Fiol, reconoció ayer en el Parlament que la gratuidad de los libros de texto no es una prioridad para el Govern, aunque anunció que en el próximo ejercicio existirá una partida de 150.000 euros para repartir ayudas a través de asociaciones de padres, centros escolares y ayuntamientos. En una comparecencia forzada por el grupo socialista, Fiol destacó que en temas educativos «el Govern debe priorizar» y concretó que su departamento tiene dudas de que con 10 millones de euros pueda aplicarse la gratuidad de los libros de texto. «No creo que valga 10 millones y el Govern tampoco los tiene», sentenció el titular d'Educació.
Durante la comparecencia, la diputada socialista Rosamaría Alberdi acusó al Govern de incumplir su promesa de adoptar medidas para garantizar la gratuidad de los libros de texto. «No he visto ninguna partida en los presupuestos para cumplir la promesa», acusó Alberdi. Fiol negó las acusaciones de Alberdi y recordó que la proposición aprobada por el Parlament en 2003 proponía ejecutar la iniciativa «en próximos cursos». «Los ciudadanos ya dirán si hemos o no incumplido una promesa electoral», dijo el conseller d'Educació, quien recordó que la pasada legislatura el Govern del Pacte se opuso aprobar una moción que iba en el mismo sentido de aprobar la gratuidad de los libros de texto. «Estoy en contra de la gratuitad del "gratis total" en los libros de texto porque la industria editorial tiene que sobrevivir», insistió Fiol.
Alberdi criticó a Fiol por no dar argumentos sólidos para justificar su decisión de no aplicar la gratuitad de los libros de texto. «Invierta dinero en educación y se deje de aventuras que nos perjudican mucho», pidió la diputada socialista. En su último turno, Fiol contestó: «yo no he incumplido nada. La puedo cumplir lentamenta, fatal, pero no me diga que no he hecho nada». El conseller d'Educació reclamó al PSOE que colabore con el Govern para conseguir que el Gobierno central financie la gratuidad de los libros de texto. Y ante la oposición a adoptar la medida la pasada legislatura por parte del Govern del Pacte, Fiol ironizó: «en ocasiones el libro de sesiones pesa mucho».