El conseller de Turisme, Joan Flaquer, pidió ayer oficialmente al ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, en el transcurso de la reunión de la Conferencia Sectorial de Turismo, que se modifique la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), «para así poder regular las autonomías el turismo residencial» y que se modifique el decreto regulador del Fondo para Modernización de Infraestructuras Turísticas (Fomit), «para que Palma, al superar los 100.000 habitantes, no quede excluída de las ayudas económicas para las zonas turísticas maduras», según indicó ayer el propio Flaquer tras finalizar el encuentro que tuvo lugar en Madrid.
Flaquer planteó en su intervención a Montilla la problemática creciente del turismo residencial en las Islas y el hecho de que se trate de un sector que está actualmente desregulado en España, de ahí que solicitará la modificación de la LAU, circunstancia que en opinión del Govern permitirá a las comunidades autónomas tener potestad para regular y controlar esta actividad, que en las Islas ha tenido un crecimiento espectacular en los últimos diez años, mientras que el número de plazas de alojamiento turísticas se mantiene practicamente estancando.
Desde la Conselleria de Turisme, indicaban ayer al respecto que en Balears se están produciendo cada año millones de estancias turísticas en oferta no reglada, lo que genera una bolsa de fraude fiscal y un consumo del territorio. Las mismas fuentes indicaron que Montilla se «ha comprometido a estudiar este tema». Respecto al Fomit, el conseller pidió formalmente al ministro Montilla que se modifique el decreto, «ya que Palma queda excluída, lo cual es un contrasentido cuando se quiere ayudar a los destinos maduros, más aún cuando está pendiente de financiación el plan de mejora integral de la Platja de Palma», añadieron desde Turisme. Y Flaquer, asimismo, mostró sus discrepancias por la decisión del Gobierno de dedicar sólo el cincuenta por ciento de su presupuesto de promoción exterior al sol y playa. La Conferencia Sectorial de Turismo también ratificó ayer la aprobación de 17 planes de dinamización de producto turístico -entre ellos Ciutadella y Alaiorque tendrán con una inversión global de 45,6 millones de euros. El de Ciutadella cuenta con una inversión de 3 millones de euros y el de Alaior de 3,2 millones. Los Planes de Dinamización de Producto Turístico pretenden ser una herramienta de cofinanciación de las estrategias turísticas a desarrollar en cooperación con las distintas Administraciones Públicas, con la finalidad de colaborar con las entidades locales a mejorar sus ofertas turísticas.