PIME y Asaja han sido las dos únicas asociaciones que han presentado alegaciones a la tasa creada por el Consell de Mallorca para gravar la ocupación de suelo rústico. La nueva tasa se presentó junto con los presupuestos de la institución y pretende cobrar la concesión de la declaración de interés general por parte del Consell de Mallorca.
La alegación presentada por los pequeños y medianos empresarios pide al Consell que suprima la cuota variable por ocupación de suelo para hacer conducciones eléctricas.
Los empresarios están de acuerdo con pagar una cuota fija, pero no están de acuerdo con el pago de un canon variable en función de los metros lineales que se ocupen. Recuerdan que la ocupación depende de la distancia a la que GESA ha instalado los transformadores y por eso piden que se suprima la cuota variable.
El conseller de Territori de la institución insular, Bartomeu Vicens, señaló que los servicios jurídicos del Consell están estudiando las alegaciones de los pequeños empresarios. «Los servicios técnicos y jurídicos están estudiando la posibilidad de introducir alguna mejora en el texto que vaya en este sentido», señaló Vicens.