La sede del PSOE en Palma-Ponent fue atacada la madrugada del lunes al martes y su fachada apareció con letrero roto (previsiblemente por una pedrada) y con pintadas en la puerta.
Ramón Torres, secretario general de esta agrupación (la más numerosa de las cuatro de Palma), lamentó y condenó «estas actitudes radicales» que, dijo, «no caben en un estado democrático y de derecho».
Las pintadas contienen insultos al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero (al que se le relaciona con ETA) y contra el «Estatut», aunque no precisa qué Estatut, y referencias a la inmigración.
Fuentes socialistas, además de poner estos hechos en conocimiento del delegado del Gobierno y del jefe superior de Policía (todos coincidieron en el acto institucional con motivo del Día de la Constitución), mostraron su etrañeza por las pintadas ya que es una de las agrupaciones menos nacionalistas del socialismo palmesano y dirigida por inmigrantes. La noche anterior, los socialistas de Palma habían celebrado una «torrada» para conmemorar el vigesimo séptimo aniversario de la Constitución.