El Castell de Bellver acogió ayer la conmemoración del 25 aniversario del primer acuerdo de colaboración entre el Ajuntament y la Fundació Social La Sapiència, que fue suscrito el 3 de octubre de 1980, con el objetivo de que personas en riesgo de exclusión social y laboral pudieran realizar una labor remunerada, que entonces era la limpieza del Bosc de Bellver, como primer paso para iniciar un proceso de normalización. Aquella iniciativa se ha ampliado y prosigue ahora a través del programa 'Grups de Laborteràpia', en el que cada año participa una media de 200 personas, por un periodo de entre tres y cuatro meses, que a veces se amplía a seis meses.
Asistieron ayer al acto la alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer; la regidora de Serveis Socials, Margalida Ferrando; la presidenta de la EFM, Marina Sans; el director de la Fundació Social La Sapiència, Antoni Garau; el coordinador del programa, Raúl Reinares, y el vicario general Rafel Umbert, entre otros.