Pasadas las 20.30 horas de ayer noche comenzó en la sede de PIMEM la reunión de la junta directiva, que a priori se presentaba polémica, pero que transcurrió con absoluta normalidad. Una hora después de su inicio, Francesc Horrach, presidente de la patronal, abandonaba de forma momentánea la reunión para explicar a los medios de comunicación que «todo va perfecto y estoy contento por el diálogo y consenso que se ha alcanzado».
Antes de expresar su opinión, Horrach tuvo que pedir permiso a la junta directiva para mantener el contacto con los periodistas. «Hay que ser cuidadoso por todo lo sucedido y como siempre he dicho, las cosas de familia se solucionan en comité y junta directiva. Y la PIMEM es una gran familia en la que me encuentro muy a gusto. Nunca me planteé dimitir y sigo siendo el presidente por la actitud positiva que está imperando en el transcurso de la junta directiva». puntualizó.
Con semblante serio, pero distendido, el presidente de PIMEM aseguró que la entidad, «está apostando por el nuevo modelo y se está en la recta final del proceso de transición. En 28 años no había pasado una situación similar en la historia de PIMEM, por lo que podemos decir que a partir de ahora hay un antes y un después en su trayectoria».