El consejo de administración de la televisión insular de Mallorca, la televisión del Consell que preside Maria Antònia Munar, se reunirá hoy por primera vez para establecer un calendario de actuaciones y definir la estrategia de la nueva emisora.
Según Munar, la última palabra sobre la televisión la tendrán los consejeros y por ese motivo evitó ayer dar cualquier información al respecto, destacando que «las decisiones se tomarán democráticamente». La presidenta hizo ayer estas declaraciones acompañada del director general de la nueva televisión, tras la firma del convenio de constitución de la sociedad Ràdio y Televisió de Mallorca, SA que nace con un capital social de 300.000 euros. El pleno del Consell se constituye en Junta General, el máximo órgano de la sociedad y que fue quien eligió al Consejo de Administración. Todos los partidos del Consell mantienen la misma proporción que tienen en el pleno y eso quiere decir que UM no tiene la mayoría. Para sacar adelante cualquier proyecto precisa del apoyo del resto de partidos. El PP tiene cuatro consejeros; el PSOE, 3. UM, PSM y EU-Els Verds disponen de un representante.
La televisión insular emite actualmente una «carta de ajuste» y emite bajo las frecuencias de una serie de televisiones locales que se han visto obligadas a cerrar. Munar indicó que la televisión se gestionará directamente desde el consell aunque se recurrirá a productoras de las Islas.
Todo apunta a que el presidente de la federación de televisiones locales, Miquel Oliver (co-propietario de la televisión que ha emitido hasta ahora bajo el nombre de Palma-Televisión) jugará un papel destacado en este proyecto. De hecho, ayer, acudió a la firma del convenio.
Munar y Moragues insistieron en que el canal del Consell funcionará como una «televisión de proximidad, cercana al ciudadano y a sus inquietudes». No precisó dónde se ubicarán los estudios ni cuánto personal tendrá. Afirmó que antes debe reunirse el consejo de administración.