El conseller d'Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, aprovechó ayer el debate de admisión a trámite del proyecto de presupuestos para admitir errores en la gestión de la 'autotasa', un impuesto que sufrirá el primer cambio durante la tramitación presupuestaria. El grupo popular presentó ayer una enmienda que castigará a pagar la tasa de entrada y salida de vehículos a las empresas que no traslade su flota para hacer negocio de compra-venta de coches. Es decir, la enmienda del grupo popular deja exentos de pagar la tasa -no el impuesto- a aquellas empresas que acrediten que sus vehículos están permanentemente en Balears. Las empresas que sólo tengan los vehículos en las Islas de manera transitoria serán castigados con el pago de las tasas.
La puesta en marcha de la 'autotasa' centró buena parte del debate de las enmiendas de devolución de presupuestos, que fueron rechazadas con los votos del PP y Unió Mallorquina. La oposición pidió al Govern que retirase los presupuestos, pero no consiguieron su propósito.
Durante el debate sobre la ley de acompañamiento de los presupuestos, Ramis de Ayreflor reconoció que el Govern ha cometido errores tras anunciar la creación de la autoasa. En la defensa de la ley, el conseller d'Economia concretó que el impuesto será revisado en el futuro con el fin de fijar módulos testimoniales para el 99 por ciento de las empresas del sector. Según Ramis de Ayreflor, los rent a car facturan 120 millones de euros al año, aunque el 80 por ciento de esta cantidad es facturado por el 5 por ciento de las empresas, de las cuales ocho de ellas se encuentran en el aeropuerto de Palma. En cambio, 280 empresas se reparten el 20 por ciento del pastel del negocio del rent a car. Durante su intervención, el titular de Economia asumió que fue un error anunciar que el dinero que se recaudaría con el impuesto -unos 12,5 millones anuales- serviría para financiar la sanidad. Ramis de Ayreflor dijo, no obstante, que será posible alcanzar un acuerdo con el sector y explicó que las bases de Aevab desautorizaron a su presidente, quien inicialmente estaba a favor del tributo. «Todavía estoy convencido de que llegaremos al consenso, pero si no la alcanzamos, no lo aplicaremos», insistió Ramis de Ayreflor.