En 1973, Marivent se convirtió en la residencia veraniega de los entonces príncipes de España. Hasta el momento, don Juan Carlos y doña Sofía, que se desplazaban anualmente a la Isla, se alojaban en hoteles como el Son Vida, el Victoria o el del Club Náutico. Pero la Diputación Provincial y el Gobierno Civil llegaron a la conclusión de que los Príncipes debían tener una residencia propia que reuniera las condiciones de seguridad necesarias y en la que se sintieran como en casa. Aunque el acto de entrega de Marivent a los Príncipes fue el 4 de agosto de 1973, antes en el edificio se habían realizado reformas supervisadas por la princesa Sofía para convertir el antiguo museo en una vivienda donde la Familia Real pudiese vivir con comodidad. Pero no fue hasta el verano de 1976 cuando don Juan Carlos ocupó por primera vez Marivent como rey de España, tras ser proclamado el 22 de noviembre de 1975.
Por este caserón reformado han pasado grandes personalidades que visitan Mallorca como los presidentes del Ejecutivo que gobernaban en cada momento, los emperadores de Japón, la familia real griega, Hussein de Jordania y Hassan II de Marruecos, los reyes Balduino y Fabiola de Bélgica, la reina Isabel de Inglaterra y los príncipes de Gales, entre otros. Estos últimos vinieron a Mallorca por primera vez el verano de 1986 y repetirían en 1987, 1988 y 1990. Una larga lista de presidentes de distintos países también han visitado en numerosas ocasiones a los Reyes; en ella figuran nombre como Mijail Gorbachov, George W. Bush, y el canciller de la república austríaca, Bruno Kreisky, entre otros. Pero Mallorca ha sido para el Rey más que un punto de encuentro con numerosas personalidades. Don Juan Carlos es un amante del mar y su gran pasión son los deportes náuticos. Por ello eligió la Isla como residencia veraniega, dejando a un lado ofertas de otros lugares de España. La primera regata en la que participó el príncipe de España fue en 1953, cuando él y su hermano Alfonso disfrutaron de unas vacaciones en Valldemossa. Don Juan Carlos no volvió a regatear en Mallorca hasta mediados de los años 60. A partir de ese momento, ha participado en numerosas regatas, entre las que destacan el Trofeo SAR Princesa Sofía, la Copa del Rey y la Breitling.
El Rey transmitió a sus hijos su pasión por los deportes náuticos; así, todos ellos han participado en alguna de estas competiciones. La Reina ha sido la que menos ha participado, aunque lo ha hecho en alguna ocasión, y si no, ha seguido las pruebas desde cerca, a bordo del yate «Fortuna». Además de por el mar, el Rey y la Reina han mostrado siempre una especial sensibilidad hacia cualquier manifestación artística, por ello siempre han estado muy vinculados a los escritores, pintores y escultores de la Isla o que han estado muy unidos a ella, a los que don Juan Carlos ha recibido en audiencia frecuentemente. Uno de los actos culturales más relevantes en el cual ha participado el Rey en Mallorca ha sido la inauguración de la exposición antológica de Joan Miró que tuvo lugar el 4 de septiembre de 1978 en sa Llotja, con la presencia del ilustre pintor, que por aquel entonces tenía 85 años. En 1995, Mallorca se convierte en el foco de la noticia a nivel nacional e incluso internacional debido al atentado fallido de ETA contra el monarca. La noche del 9 al 10 de ese año, agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y unidades antiterroristas del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en Alcúdia y Palma a tre miembros de la banda terrorista que intentaban atentar contra el Rey desde un piso situado en el Paseo Marítimo a menos de 200 metros del muelle donde estaba amarrado el «Fortuna». El objetivo era dispararle cuando el monarca se hiciese a la mar y después huir a bordo de un velero que tenían amarrado en el Port d'Alcúdia. Pese a conocer las intenciones de los etarras, el Rey y su familia no alteraron su agenda.
Samantha Coquillat