El Consell de Mallorca propondrá a Tirme (empresa adjudicataria del tratamiento de los residuos sólidos urbanos de la Isla) la ampliación de la concesión hasta 2031 (finaliza en 2025) para así amortizar la ampliación de la incineración. Una vez aprobada definitivamente la modificación del Pla Director Sectorial de Residus Sòlids Urbans para, precisamente, llevar a cabo la ampliación de la incineradora, el Consell iniciará con Tirme el cambio de contrato. Todo ello, según el director insular de Residus, Guillem Riera, «debe concretarse en 2006 y nuestra propuesta consistirá en que la concesión tenga una duración de 25 años a partir del momento en que se cierre la negociación de la modificación del contrato, es decir, hasta 2031. En cualquier caso, también habrá que esperar el dictamen del Consell Consultiu sobre el nuevo contrato».
Riera prevé que, a 31 de diciembre de 2006, el vertedero de Son Reus quede definitivamente cerrado e iniciar, en unos terrenos cedidos por Cort hasta 2035, las obras de la ampliación de la incineradora. En el momento de cerrar el vertedero de Son Reus e iniciar la ampliación de la incineradora, ya debe estar operativo el vertedero de emergencia, que ocupará unos 80.000 metros cuadrados.
Por otra parte, la adjudicataria del tratamiento de escombros de Mallorca, la empresa MAC, venderá «ecograva» a 2,50 euros por tonelada a partir del 1 de enero de 2006. Se trata de un material, resultado del reciclaje de escombros, que no sirve para construir estructuras, pero sí para actuaciones complementarias y secundarias en las obras. El precio de la grava normal es de 5,50 euros por tonelada. Asimismo, a partir del 1 de enero, quienes entreguen escombros «limpios» (sin otro tipo de residuos o voluminosos) en los centros de recepción para su posterior tratamiento deberán pagar 50 euros por tonelada, pero si los entregan mezclados con otros residuos, pagarán a partir de 102 euros, según el grado de presencia de otros desechos.