La Sindicatura de Comptes entregó ayer en el Parlament el informe de las cuentas generales del Govern del año 2003 que confirman un desfase negativo de 173,2 millones de euros. Es decir, el Ejecutivo gastó más dinero del que había presupuestado en un ejercicio en el que gobernó el Pacte de Progrés hasta julio y el PP lo que restó de legislatura. El síndic major, Antoni Mas, no concretó durante qué etapa se produjo el desfase presupuestario. De los 173,2 millones de desfase, 87 corresponden al Ib-Salut. El Govern reconoció haber gastado 55,3 millones más de los presupuestados, pero finalmente se detectó un desfase en las cuentas generales de 79,6 millones y otros 38,3 millones correspondientes a las fundaciones, sobre todo en el Hospital de Manacor y Son Llàtzer.
El informe contiene un total de 60 recomendaciones para la mejora de la gestión económicofinanciera, de las cuales 23 corresponden a la Administración general, 17 al Servei de Salut, 10 a las entidades dependientes, 6 en materia de subvenciones y 4 relacionadas con la contratación.