El Govern confirmó ayer la existencia de un pacto calificado de «no agresión» para no difundir todos los detalles de las facturas en comidas, viajes y hoteles. La socialista Francina Armengol negó tal pacto de silencio mientras un representante del PSOE aprovechó la reunión de la Junta de Portavoces para lamentar en presencia de la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, que se hiciese público tal acuerdo, anticipado ayer por este periódico.
Armengol negó en rueda de prensa el pacto de silencio y, posteriormente, declaró a este periódico que el PSOE «no tiene nada que esconder». «Pediremos al Govern toda la información que nos interese porque es nuestra obligación», dijo la portavoz socialista, quien acusó al Ejecutivo de dirigir el Parlament. «Si el Govern insiste en no darnos la información que reclamamos estamos dispuestos a acudir al Tribunal Constitucional», amenazó Armengol. Tras el desmentido, llegaron las protestas del PSOE en la Junta de Portavoces. Un representante socialista acusó directamente al Govern de haber filtrado la información relacionada con el pacto de silencio. Es decir, este dirigente criticó que se haya hecho público un acuerdo desmentido públicamente por Francina Armengol en rueda de prensa.