Blancos y radiantes, así son los diseños que se presentaron ayer en
el desfile de vestidos de novia que tuvo lugar en la tienda Edbe de
Palma. Francis Montesinos, Joaquím Verdú, Javier Larrainzar, Manu
Àlvarez, Franc Sarabia, San Patrick, White One y La Sposa fueron
algunas de las marcas que presentaron sus nuevas colecciones 2006.
Las tendencias de esta próxima temporada apuestan por la riqueza de
los tejidos y de las formas. De esta manera, tienden a combinarse
los encajes, la pedrería, la organza, la gasa, el tul o el
chantilly, entre otros tejidos.
La novia actual es una mujer sensual y muy sexy, por lo que los
diseños deben insinuar la forma femenina en todo su esplendor. Hay
que enseñar los hombros, el escote y los brazos pero sin ser
demasiado atrevidas. Así predominan los escotes palabra de honor,
los tirantes finos o anchos atados al cuello y que dejan la espalda
totalmente descubierta o incluso sin mangas y cuello barca o
chimenea.
Edgar Betoret, director de la boutique, señala que apuestan por las formas clásicas y femeninas, por ello hay pocas opciones de trajes de novia en pantalón ya que son demasiado atrevidos. El color por excelencia es el marfil subido, huyendo del blanco puro, que sí está muy presente en las tendencias europeas. Los precios de estos diseños van desde los 700 euros, en los vestidos más sencillos, hasta los 3.000 euros en modelos más complejos y elaborados como uno de Francis Montesinos de organza combinado con pedrería.
Los complementos tienen un papel muy importante en este día tan
señalado; suelen ir a juego con el vestido. Así, los zapatos y el
chal se realizan con los mismo tejidos que el diseño, aunque hay
clientas que prefieren innovar y combinan distintos materiales.
Aunque los trajes viene confeccionados y diseñados de una manera
concreta, estos pueden ser sometidos a cambios; así la clienta
puede modificar su vestido.
Las novias de la Isla suelen ser bastante clásicas y tradicionales
y apuestan por las formas de siempre. Los extranjeros que nos
visitan son un público más atrevido que innova en las formas e
incluso en los colores; «hace poco hemos vendido un vestido de
novia en color rojo», comenta Betoret. Ahora es temporada baja para
las tiendas de vestidos de novia pero, a pesar de ello, es un buen
momento para hacerse las primeras pruebas y escoger el modelo más
idóneo.
Samantha Coquillat