La Casa d'Espiritualitat de Son Roca acoge, desde ayer, un encuentro de misioneros de las Illes Balears, con la presencia del obispo de Mallorca, Jesús Murgui; del obispo de Eivissa, Vicenç Joan y el obispo de Menorca, Joan Piris.
Aproximadamente una cincuentena de misioneros -laicos, religiosos/as y préveres- se dieron cita para cambiar impresiones. Actualmente hay en el mundo unos 200 misioneros de les Illes Balears. Han acudido a Son Roca los representantes de cada congregación. También estaba prevista la presencia de Sebastià Ramis, opispo mallorquín en Huamachuco (Perú) y el director nacional de las Obras Misionales Pontificias, Francisco Pérez González.
Después de las presentaciones, se realizó una comida de hermandad. A las 19.00 horas, en la Iglesia de Sant Francesc se ofició una misa de acción de gracias.
El Govern Balears rinde hoy homenaje a la labor de estos incansables hombres y mujeres, siempre atentos al bienestar del prójimo en unas tierras donde la miseria es moneda común. A las 18.30 horas de hoy, el presidente Matas recibirá a una delegación compuesta por los tres obispos, Pérez González, Ramis y tres misioneros representantes del colectivo: Miquel Parets Serra, Catalina Febrer y Maria Victòria Escandell. Finalmente, a las 19.00 horas, en el salón de actos de la Escola d'Hoteleria de la UIB se llevará a cabo el homenaje propiamente dicho.
Murgui señaló ayer que: «Es preciso recordar que Balears tiene una tradición misionera riquísima, y que hoy en día se conserva muy activa. Esta tradición se remonta a Ramon LLull, nuestro primer gran misionero y tiene como gran exponente a Fray Junípero Serra. Es para mi un gran motivo de satisfacción esta reunión».