El teniente de alcalde de Habitatge, epopular José Manuel Sierra, dio a conocer ayer que el Ajuntament ha llegado a un acuerdo definitivo de realojo con las once familias que hasta el pasado viernes vivían en dos bloques de viviendas de la calle Antoni Pons, en los números 15 y 17, que tuvieron que abandonar por riesgo de derrumbe, al reblandecerse el terreno.
En un primer momento, los afectados que no se alojaron con sus propios familiares en otras viviendas, fueron alojados en un hostal ubicado en la zona de las Avingudes, y el Consistorio les había asegurado que les alojaría posteriormente en viviendas del Patronat Municipal de l'Habitatge, si bien, en principio, estaba previsto que tuvieran que abonar un alquiler de unos 150 euros.
No obstante, los afectados acudieron ayer por la mañana al Patronat Municipal de l'Habitatge para expresar su descontento con el hostal en donde habían sido alojados y para expresar también su queja por el hecho de tener que pagar un alquiler teniendo en cuenta las circunstancias que les habían obligado a abandonar sus propias viviendas días atrás.
El portavoz de EU-EV en Cort, Eberhard Grosske, dio ayer su apoyo a los afectados y señaló que si la Regidoria d'Habitatge había decidido ofrecerles finalmente un hotel de cuatro estrellas donde alojarse y luego pisos sin tener que pagar ningún alquiler había sido por su presión.