A. BASSA/J. SOCIES
Alrededor de unos 170 payeses con sus tractores, llegados desde
diferentes puntos de Mallorca, desafiando a la lluvia y al mal
tiempo, se concentraron ayer por la mañana en la explanada del bar
Es Cruce de Vilafranca para participar en la tractorada organizada
por la asociación Asaja-Balears. Según el sindicato, la
convocatoria fue todo un éxito, pues se batieron todos los récords
de concentración de tractores en las carreteras de Mallorca,
superando la participación registrada en la «tractorada» del año
2000.
El objetivo era mostrar al gobierno de Zapatero la repulsa del sector ante el aumento del precio del carburante al mismo tiempo que reivindicar la implantación de un gasóleo profesional, a un precio estable y de bajo coste.
Fue una manifestación pacífica que se desarrolló sin altercados, sin retenciones de tráfico ni ningún caos circulatorio. Era un aviso para navegantes y una advertencia a altos cargos ministeriales. «Estamos aquí. Somos muchos los que sufrimos las consecuencias del incremento y estamos dispuestos a todo para solventar nuestros problemas».
Entorno a las diez de la mañana las previsiones meteorológicas hacían temer una desconvocatoria de la manifestación. Pero todo lo contrario. «Para nosotros es un buen día. Siempre pedimos que llueva», comentaban los payeses a su llegada a Vilafranca. La cita era a las 10:30, y poco a poco iban llegando los payeses de todos los puntos de la Isla con sus tractores. La mayoría lo hacían en tractores con cabina, pero otros, los más valientes, lo hacían totalmente al descubierto, algunos incluso llegaron hasta Vilafranca en sus cosechadoras.
La convocatoria empezaba a reflejar su éxito, aunque la lluvia provocó la ausencia de medio centenar de tractores. La participación superó la «tractorada» del 2000 en la que tomaron parte alrededor de unos 145 tractores concentrados en el Passeig Marítim de Palma.
Una vez reunidos en Es Cruce, los payeses aparcaron sus tractores en los márgenes de la carretera y se reunieron para «berenar» en el restaurante. Allí, Biel Company, presidente de Asaja, estimulo los ánimos de los concentrados, ya de por sí calientes, y los animó a participar en la próxima concentración a finales de mes. Entre los asistentes destacó la presencia del alcalde de Sencelles y del ex-alcalde de Sineu. Una vez terminado el «berenar», los payeses volvieron a subir a sus tractores para ir todos juntos hasta la rotonda de Vilafranca con Porreres, que coincidió con el único momento en que se creó un pequeño colapso circulatorio.