No pudo ser. Pese a su espectacular belleza, sus medidas de vértigo (90-61-92), su saber estar y su capacidad de comunicación, Kelly Stelle Suárez no resultó ganadora en la final del concurso de la revista «Maxim» que se ha celebrado recientemente, y durante quince días, en México, concretamente en Puerto Vallarta, y en el que han participado 16 modelos de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. La brasileña Giselle se alzó con la victoria y consiguió los 15.000 dólares del premio y ocho portadas en los países más importantes del mundo donde se edita la revista.
«Lo que más ilusión me hacía era salir en la portada de España y lo conseguí. Haber participado en la final ha sido una experiencia muy gratificante», explica la modelo escocesa de nacimiento pero que ha vivido en Mallorca toda su vida. La joven fue seleccionada hace unos meses junto a cuatro chicas para ser la portada de la revista y gracias a los mensajes por móvil y a los e-mails de los lectores consiguió convertirse en la chica del mes de noviembre de dicha publicación. Además, este hecho le abrió las puertas para participar en la final «Maxim».
«Fueron quince días agotadores porque nos levantaban a las 6 de la mañana y no parábamos hasta la noche», explica Kelly. Además de ser un concurso de belleza fue un concurso de actitud, por ello las participantes debían demostrar su fuerza y su coraje a través de una serie de pruebas deportivas como escalada, rappel, montar en velero y distintos juegos en la playa. Las chicas competían en grupo y cada una de las pruebas puntuaba. Las tres chicas que menos puntuación tenían eran expulsadas, aunque una de ellas era salvada por sus compañeras.
«Este fue mi caso, a mí me salvaron y así pude participar en la final con la opción de ser la ganadora aunque fue una idea que nunca tuve muy presente», cuenta la modelo. Además de las pruebas deportivas, las aspirantes ayudaron como auténticos pinches de cocina a los mejores chefs a elaborar una importante cena a beneficio de los afectados por el huracán que arrasó Cancún. Por último, las chicas tenían que demostrar sus habilidades sobre la pasarela, primero representando un personaje, a Kelly le tocó el de cenicienta, y después en traje de noche.
Además de modelo, Kelly es auxiliar de vuelo, aunque ahora está de vacaciones. Su mayor ilusión es dedicarse a la moda por completo e incluso presentar un programa de televisión.
Samantha Coquillat
Foto: Joan Torres