La plataforma «Salvem la Real» devolvió ayer de forma simbólica la Creu des Monjos del Monasterio de San Bernat a su lugar original. Un traslado «forzado por Cort» hace diez años y calificado de expolio: «El único fin fue y es obtener un urbanismo a la carta que el Consell de Mallorca, brazo ejecutor del Govern, permite», dijo Asunción Renom, presidenta de la asociación de vecinos La Real, en un intento más de frenar la construcción del hospital de Son Espases y salvaguardar el conjunto histórico cisterciense de La Real.
Posteriormente, «Salvem la Real» se desplazó al CIM donde denunció «la rendición de Munar a los intereses de Matas; ella firmará el certificado de defunción de La Real».
La mañana reivindicativa dio comienzo pasadas las 10.30, cuando Joan Francesc March, monje de los Sagrados Corazones retirado, escritor, que en la actualidad cuida la biblioteca del Monasterio, dio el grito de guerra: «Ha nacido un nuevo pecado, el pecado ecológico. Defendamos Mallorca». El sacerdote afirmó: «He vivido 20 años en latinoamérica, creo en la teología de la liberación, estoy acostumbrado a luchar». Por su parte, el rector Antoni Vallespir, se ausentó porque ayer presidió un encuentro de Confer fuera de la Isla.