La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, afirmó ayer, en referencia a las modificaciones previstas por Cort en el puente del arquitecto Gaspar Bennàssar, que «el Ajuntament no quiere incurrir en ninguna ilegalidad ni en este caso ni en ningún otro», y añadió que estudiará «con detenimiento» la carta que le remitió la presidenta de la Plataforma pel Parc de les Vies, Àngels Fermoselle, junto con un estudio que señala que la retirada del citado puente, ubicado en la calle Gabriel Maura, supondría «una irregularidad».
En la carta también se indica que la intención de Cort es «alterar» las dimensiones del puente y transformarlo «en una imitación sin ningún valor», extremo negado ayer por Cirer. Cabe recordar que dicho puente, que es un bien catalogado, será retirado a partir de la próxima semana de su actual ubicación y que será reinstalado con algunas modificaciones una vez que terminen las obras de soterramiento del tren.
En concreto, en un futuro el puente conectará el Parc de ses Estacions con el bulevar peatonal que creará el Ajuntament en el margen derecho de la calle Jacint Verdaguer. Además, la altura del 'ojo' del puente, que es de tres metros, pasará a ser de cinco metros y medio, mientras que la anchura de dicho 'ojo', que es de 12,10 metros, pasará a ser de 22,20 metros. Asimismo, la longitud del puente será algo superior. Estas modificaciones han sido autorizadas por la Comissió del Centre Històric. Cirer reiteró ayer que se mantendrá la configuración básica del puente.