Al mediodía de ayer, las localidades levantinas de Xaló y Pego se
engalanaron para dar la bienvenida a los nuevos ayuntamientos de
Mallorca que se adhieren este año en la iniciativa de Balearia y
s'Institut de Serveis Socials para reforzar los vínculos entre los
pueblos de Las Marinas (Valencia) y las localidades
mallorquinas.
Los gigantes de Llucmajor y los xeremiers de sa Marina (Mallorca)
bailaron por las calles del pueblo alicantino de Xaló hasta llegar
al ayuntamiento de la localidad donde todos los representantes de
los ayuntamientos nuevos firmaron la Carta de Pego, el documento
que recoge oficialmente el compromiso que asumen estas dos
regiones.
Durante este acto, el teniente de alcalde de Llucmajor, Guillem
Salvà, quiso destacar la importancia de la iniciativa convencido de
que «reforzará los vínculos de los dos pueblos, además de fomentar
los intercambios de tipo comercial, social y cultural». Añadió
también que la segunda edición de Terra de Retrobament es una
muestra de la vocación de permanencia de las relaciones entre las
regiones, además que «sirve para enriquecer ambas culturas».
Tras la firma y lectura del contenido del documento, los diez
mallorquines de la tercera edad que viajaron a Valencia el pasado
miércoles, representantes de los ayuntamientos de las dos regiones
y miembros del equipo de gobierno de Xaloc fueron invitados a comer
en la plaza del ayuntamiento. Coca de verduras, coca de trempó,
aceitunas, embutidos y sobrasadas, entre otros, fueron los platos
fuertes de una comida que transcurrió en una ambiente festivo,
animada con danza de la tierra a cargo del grupo «La Murta». A
continuación, la comitiva se trasladó a Pego donde Francisca
Bennàssar, teniente de alcalde de Palma, firmó en el libro de honor
de la localidad en nombre de todos los ayuntamientos de Mallorca
que se comprometen en el proyecto. Toni Serra, presidente de
s'Institut, entregó un 'siurell' de plata al alcalde de Xaló.
María Loshuertos