Los jóvenes de Alcúdia amanecían ayer afónicos y agotados tras una larga noche de serenatas, la de la víspera de las vírgenes.
Tal y como manda la tradición, una docena de chicos, miembros del Grup d'Havaneres y del Grup Tacaritx cumplen con una tradición, la de rondar a las vírgenes, que en Alcúdia se practica desde hace más de ochenta años.
Cada año son más las familias que quieren que la agrupación ronde a sus hijas, y satisfacer a todos no resulta fácil. Así, en esta ocasión decidieron convocar a las vírgenes a las 21 horas en la Plaça Constitució de Alcúdia y posteriormente en la calle dels Pins del Port para una serenata colectiva. Cumplido el compromiso iniciaron su recorrido por las casas del pueblo hasta agotar el repertorio a las 7.30.
E. Ballestero /