El nuevo juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, reconoció ayer que el colectivo de jueces soporta una elevada carga de trabajo en las Islas, hecho que atribuyó a la gran cantidad de asuntos que entran diariamente en los tribunales. «La sociedad balear tiene un elevado nivel de litigiosidad, superior, quizás, que en otras comunidades en términos porcentuales, pero está en su derecho», dijo en las primeras declaraciones que realizó tras ser elegido por sus compañeros para representar al colectivo de jueces.
Según las últimas estadísticas, en los juzgados de Palma entran más de cien mil asuntos al año, mientras que unas 50.000 causas están pendientes de sentencia. Martínez Espinosa, palmesano de 49 años, adelantó en una rueda de prensa que celebró en la sede judicial de Sa Gerreria su intención de exigir al Ministerio de Justicia la dotación de más jueces y juzgados en la capital balear para que los magistrados tengan «una carga de trabajo asequible» y las sentencias «sean más fruto de la reflexión que no de la precipitación».Martínez Espinosa, actual titular del Juzgado de lo Penal número 3, tomará posesión de su cargo de forma oficial una vez que su nombramiento se publique en el BOE, tras lo cual se dedicará en exclusiva a su nueva ocupación. El nuevo juez decano afirmó que proseguirá con el trabajo iniciado por su antecesor durante sus ocho años de mandato si bien tiene prioridades que impulsará a partir de ahora.