Peguera se podría definir como una de las mejores zonas turísticas de la Isla. Tuvo su gran momento en los años 70 y 80 pero, aunque hoy en día sigue manteniendo la clase y el nivel de un turismo familiar y ejemplar, la cosa está cambiando. Lo cierto es que la imagen de numerosos turistas caminando por el «nuevo» boulevar peatonal y disfrutando del sol en sus privilegiadas playas no corresponde al turista consumidor de años atrás. Lo saben bien muchos empresarios de la zona, algunos ya han vendido o traspasados sus negocios.
Nadal Pol, propietario de Peter's Moden, mantiene el negocio con la ayuda de su hijo Pedro y de su hija Magdalena, que son quienes siguen al frente de la zapatería y la boutique. Nadal fundó la tienda hace 19 años y este año confiesa que los mejores meses han sido los de julio y agosto; a finales de este mes cerrará unas semanas hasta Navidad. La otra cara de la moneda es la de Jens Oltamann, un alemán al que desde hace cuatro años le funciona de maravilla su tienda de zapatos, bolsos y complementos de moda. Se dirige a una clientela de nivel económico medio alto y el propietario asegura tener buenos productos y gran calidad. Está contento y mantiene abierto casi todo el año. Y es que el turista de Peguera acude tanto en temporada alta de verano como en los meses de invierno y primavera.
Carlos Montoro puso una juguetería hace tres años en la calle principal del bulevar. Poco a poco tuvo que ir sustituyendo los juguetes por otros artículos. Hoy en día tiene un poco de todo y asegura que va «sobreviviendo». Mari Carmen está tras el mostrador de una tienda de souvenirs desde hace trece años y confiesa que «en vez de ir a más hemos ido a menos». Más de lo mismo nos relata Herbert Schulz, un alemán que tiene una tienda de revistas, periódicos y refrescos, prácticamente tiene todas las luces del local apagadas, «sólo beben agua y ya está», nos comunica. «Antes compraban muchas bebidas y ahora tan sólo el periódico», argumenta.
Julián Aguirre