J.T.
Un 18,47% de los inmigrantes que viven en Balears son, en realidad,
europeos «ricos», de la tercera edad y han escogido el Archipiélago
como lugar de retiro . Así se desprende de un estudio elaborado por
Pere Salvà catedrático de Geografía Humana de la UIB, en el cual se
pide si este colectivo puede definirse como «inmigrantes de lujo o
turistas de larga estancia?».
Según los datos de Salvà, el día 1 de enero del 2005, de los 226.860 inmigrantes que residen en las Islas, 41.910 integran el colectivo de la inmigración internacional de retirados.
Un grupo, el de retirados mayores de 55 años, que procede de la Europa central, sobre todo de Alemania y de la Gran Bretaña, y que se caracteriza por una fuerte capacidad adquisitiva. Tanto es así, que el 58,8% tiene ingresos superiores a 2.000 euros por mes y el 84,8% opta por la sanidad privada.
De las encuestas de Salvà, se desprende que el 77,7% de este colectivo internacional de jubilados vive de manera permanente en el Archipiélago, mientras que el resto reside temporalmente, con estancias de entre seis y nueve meses.
Ambas tipologías han supuesto cambios en los modelos de uso del suelo y su actuación en el mercado inmobiliario, incrementando los procesos de urbanización y de especulación, y han provocado un incremento muy importante tanto en los precios del suelo urbano y como del rural, porque «el 70% de los residentes europeos mayores de 55 años declaran que han hecho inversiones inmobiliarias en Balears», aseguró el experto en geografía humana de la Universitat de les Illes Balears Pere Salvà.