Nicaragua levanta el ánimo a cualquier viajero que se adentra en esta hermosa tierra poco conocida a veces incluso por los propios habitantes y turistas, que llegan al país venidos de diferentes puntos del mundo. Ante el enorme potencial turístico del país, el Fons Mallorquí y Menorquí de Solidaritat i Cooperació ha iniciado un proyecto de turismo sostenible, que pretende que los propios nicaragüenses sean los beneficiarios de los ingresos turísticos. También se quiere fomentar un turismo respetuoso con el medioambiente.
Así, para animar a las pequeñas empresas turísticas del país, Balears ha aprobado una serie de créditos destinados a la mejora de las instalaciones turísticas. Un buen ejemplo es el crédito que ha recibido una cooperativa de la Isla de Ometepe, que le permitirá reconstruir un antiguo edificio, que pronto se convertirá en un hotel y una escuela de turismo. Una vez se ponga en marcha, este hotel dará trabajo a unas nueve familias del pueblo de Moyogalpa donde se ubica la cooperativa.
Con este tipo de ayudas el Fons pretende mejorar el desarrollo económico de las familias del país. «La puesta en marcha de esta escuela de turismo ofrecerá formación a cocineros, guías turísticos y camareros», explica la supervisora de proyectos del Fons Mallorquí y Menorquí en América Central, Antònia Rosselló.
La Finca Magdalena situada en la Isla Ometepe, conocida a través de Internet por sus espectaculares vistas, también ha recibido un crédito de 6.000 dólares para construir una cabaña de madera en las faldas del volcán Madera. Esta finca está gestionada por una cooperativa formada por 27 socios.