Ayer tuvo lugar la VII Fiesta Hispanoamericana de Balears en el campo de fútbol Antonio Roses de de s'Arenal de Llucmajor, que acogió a cientos de personas de distintas nacionalidades. Esta fiesta sirve para aunar lazos de amistad entre gentes llegadas a Mallorca para trabajar desde distintos puntos de América.
El ayuntamiento de Llucmajor, como cada año y a través de su concejalía de Turismo, ha sido el encargado de poner a disposición de los representantes de los distintos países hispanoamericanos residentes en la Isla un gran despliegue de personal, carpas, instalaciones y servicios.
Un total de 37 comunidades hispanoamericanas participaron en este encuentro. Paraguay, Chile, Uruguay, Argentina, España, Colombia, Perú, Brasil y Ecuador eran algunos de los países que mostraron los productos típicos en sus correspondiente casetas, desde gastronomía, artesanía y bisutería. Además, otras casas comerciales también se sumaron a esta celebración.
Así pues, el recinto acogió cuatro espacios bien diferenciados: un mercadillo artesanal, en el que se vendían objetos típicos de cada zona así como productos alimenticios y bebidas; un gran asador de carne dotado de diversas parrillas; una zona de comedor y un gran escenario. Luego, a mediodía, los asistentes degustaron un asado argentino. Para ello, tuvieron que comprar un ticket de 7 euros y llevarse los cubiertos de casa, porque para comerse un buen asado los cubiertos de plástico no bastan.
Las autoridades municipales, así como los cónsules de diversos países también se sumaron a saborear este exquisito asado.
S.C.S.