El conseller d'Educació, Francesc Fiol, calificó ayer de «inmoral» que el PSM presentase una proposición no ley en el Parlament para solicitar la dimisión del director general de Política Lingüística, Miquel Melià. En un tenso debate, el diputado del PSM Eduard Riudavets al considerarle el máximo responsable de la política lingüística del Govern y de presionar por teléfono a profesores interinos para que actuasen como examinadores en pruebas de catalán. «Hemos retrocedido 20 años en política lingüística», acusó Riudavets, quien aseguró que la petición de dimisión de Melià era, en realidad, una reprobación a la gestión del Govern.
Fiol quiso tomar la palabra y contestó que nunca había visto que el Parlament debatiese la dimisión de un director general. «Lo que ha hecho es una inmoralidad. Melià no puede defenderse en el Parlament», replicó Fiol a Eduard Riudavets, a quien criticó por haber comparado al director general con un colaboracionista nazi. «Melià se puede equivocar, pero yo avalo totalmente su gestión», insistió el conseller d'Educació. Según Francesc Fiol, el PSM ha impulsado un proceso «inaceptable de persecución» en contra de Miquel Melià.
Fiol relató que en el último carnaval celebrado en Menorca se distribuyeron insignas españolistas con la imagen de Melià, entre otras iniciativas. Fiol añadió que estaba dispuesto a dar un mitin en Menorca para defender la gestión de su director general. «No he hecho ninguna crítica a la persona. He cuestionado su actuación política», contestó Riudavets, quien subrayó que Melià «se vendió barato» para ejecutar la política lingüística del Govern. «Se ha vendido por un plato de lentejas», agregó el diputado del PSM.