El director general de Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, consideró ayer necesaria la intervención de la Unión Europea en la gestión de la sequía en el ámbito del Mediterráneo, un problema que en estos momentos afecta al conjunto de España con las únicas excepciones de la cornisa cantábrica, Canarias y Balears.
El alto cargo del Ministerio de Medio Ambiente realizó estas consideraciones durante el encuentro que reunió en Palma a los responsables de agua de los países mediterráneos de la Unión Europea, caso de Francia, Italia o Chipre, entre otros.
Palop indicó que estos países están trabajando en un documento que harán público en una póxima reunión en Londres en el solicitarán a la Unión Europea que normalice los planes de gestión de la sequía en este ámbito, un problema que calificó de «inherente» al Mediterráneo. «El problema de la sequía es común, mediterráneo y tiene que ser abordado en el seno de la UE», afirmó Palop.
A nivel nacional, el director general de Agua apostó por el concurso de todas las administraciones ante la sequía. «Tenemos que ir de la mano y hacer una política conjunta, dado que es un problema del Ministerio de Medio Ambiente, de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales», dijo.
El director general de Agua calificó la situación actual en España de «sequía preocupante», la cual, advirtió, podría recrudecerse si no llueve en los próximos meses. Recordó que el último año hidrológico ha sido, con 411 mililitros de media, el más seco de los últimos 125 años y señaló que, de no llover en octubre, podrían podrían poducirse problemas de abastecimiento en Barcelona y su área metropolitana, zonas agrícolas en otros puntos de Catalunya, de la Comunidad Valenciana, Costa del Sol y el litoral granadino. Madrid y su área metropolitana «también tiene tensiones», así como Murcia y Alicante.