Alrededor de quinientos moteros, llegados de diversos lugares de la Península y Europa, celebran este fin de semana en la Isla la Décima Concentración Internacional de Custom Harley de Mallorca.
La jornada de ayer la iniciaron con una visita turística por el Castell de Bellver. Con el inconfundible atuendo al más puro estilo Harley, moteros y moteras llamaron la atención por donde circularon, siendo objetos de fotografías e imágenes de las vídeocámaras. Todo un espectáculo en una larga cola de motocicletas de todos los estilos, principalmente de la marca americana, y personalizadas por sus dueños causaron expectación y acapararon las miradas de los ciudadanos y turistas.
La fiesta Brava Mallorca 2005 acoge sin duda algo más que un grupo de gente que comparte una misma aficción. La unidad y compañerismo entre ellos hacen ser una gran familia. El viernes llegaron motos desde Alemania, Italia, Portugal, Bélgica, Francia y Holanda, además de Menorca, Eivissa, Valencia, etc.
El inconfundible sonido que ruge del interior de estas máquinas de brillantes metales se escucharon a la llegada de una treintena de customs a la Plaça de Cort, donde la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y el regidor de Deportes, Rafael Durán, recibieron a los motoristas. Intercambios de regalos, como chapelas, siurells y placas, en e hal del Ajuntament, y un aperitivo antes de coger de nuevo las máquinas y disfrutar de un almuerzo de hermandad un restaurante de Ciudad Jardín.
Julián Aguirre
(texto y fotos)