Un odontólogo de Palma empleó la técnica Branemark, de referencia mundial en cirugía maxilofacial, para integrar nueve implantes en la boca de su paciente, pero éste le demandó por negligencia médica, ya que desde que fue intervenido sufre «un dolor punzante e hipoestesia en la zona del mentón», según declaró ante el juez.
Una sentencia inicial dio la razón al frustrado paciente, que llegó a exigir 116.154 euros en concepto de indemnización, ya que «le han aparecido lesiones consistentes en hipoanestesia rama maxilar, lesión del nervio trigémino así como perjuicio estético», explicó. El juez rebajó la indemnización a casi 20.000 euros y una nueva sentencia, esta vez dictada por la Sección Quinta de la Audiencia de Palma, ratificó esa cantidad y la condena al odontólogo por negligencia médica. Además, le condena a pagar las costas del proceso judicial.
El odontólogo alegó que había realizado el oportuno estudio preparatorio de la operación con la realización de una radiografía e insistió en que la operación «fue correcta». Negó la existencia de lesiones que dice padecer su paciente, aunque admitió la existencia de hipoestesia dolorosa, pero no hipoanestesia con causa en el nervio trigémino pues «no considera acreditado ni el lugar de la lesión ni su causa».