Francina Armengol acusó al president Matas de ofrecer «las recetas de siempre» y de acudir al Parlament con un discurso «agotado». La diputada socialista consideró que Jaume Matas no tenía credibilidad cuando ofrecía dos pactos, uno sobre turismo y otro sobre el Estatut, porque es lo que vienen proponiendo los socialistas durante toda la legislatura. Armengol subió a la tribuna con la intención de que el president concretara cuál era su propuesta sobre el Estatut (hubo que esperar al final de la sesión, cuando Matas decidió dar todo el protagonismo a la propuesta decomité de sabios) y qué estaba haciendo para solucionar los problemas «reales» de la sociedad.
La portavoz socialista comenzó su intervención con una apuesta «por los valores y principios», que contrapuso a la simple gestión, y lamentó los casos de transfuguismo y otros episodios «lamentables» del pasado verano que hacen que la calle desconfíe de la clase política. Francina Armengol se mostró extremadamente crítica con IB3, consideró que estaba al servicio del PP y señaló que era la televisión más cara de España.
Durante su intervención, Armengol también criticó al Govern por no «creer en la sanidad pública», recordando que el número de usuarios ha crecido en un 16 por ciento, frente a un aumento del 4 por ciento de los profesionales. Además, destacó que los hospitales públicos de Baleares presentan una lista de espera de 10.000 personas, mientras que en 2005 los conciertos con las clínicas privadas han subido un 13 por ciento. La diputada sostuvo que el Govern trata derechos sociales y competitividad económica como hechos independientes, «cuando son las dos caras de la misma moneda».