El Govern está buscando alternativas para no tener que aplicar el próximo año un incremento del impuesto de gasolinas, tal y como contempla el plan de estabilidad presupuestaria. El Ejecutivo está a la espera de confirmar si dispone de una nueva fuente de ingresos antes de incluir el aumento del impuesto de hidrocarburos en el proyecto de presupuestos que el conseller d'Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, entregará en el Parlament a finales del mes de octubre.
La aplicación del conocido como «céntimo sanitario» reportaría a las arcas autonómicas unos 71,5 millones de euros en tres años o, lo que es lo mismo, casi 24 millones de euros anuales. El Govern tiene la posibilidad reglamentaria de incrementar cada litro del impuesto de gasolinas en 2,4 céntimos y desde el gabinete autonómico se agotarán todas las alternativas para no adoptar esta medida en las próximas semanas antes de registrar las cuentas del próximo año en el Parlament. El Ejecutivo necesita aumentar sus ingresos para equilibrar unas cuentas que, durante los últimos años, se han desequilibrado por el déficit generado con las competencias educativas y sanitarias.
El plan de estabilidad presupuestario aprobado por el Consejo de Política Fiscal contempla el incremento del impuesto de hidrocarburos para el próximo ejercicio, aunque todas las versiones oficiales habían desmentido hasta ahora la posibilidad de aplicar este plus en el precio de las gasolinas. Tanto Matas como Ramis de Ayreflor se han pronunciado en contra del «céntimo sanitario» para no incrementar la presión fiscal de los ciudadanos de Balears, pero las necesidades económicas del Govern pueden obligar a cambiar los planes. Aunque los 26 millones que se recaudasen no solucionarían el déficit financiero de la Comunitat, la falta de recursos puede obligar a imponer este plus en el precio de las gasolinas.
La Conselleria d'Economia había congelado la elaboración del proyecto de presupuestos del próximo año a la espera de conocer el resultado de la conferencia de presidentes que debía estudiar medidas para compensar el déficit sanitario de las comunidades autónomas. Finalmente, Balears obtuvo unos 60 millones adicionales, una cantidad insuficiente para compensar el déficit anual, cuantificado en 244 millones de euros.