La infanta Cristina, directora del Àrea Social de la Fundació La Caixa, fue la encargada de presidir ayer en Palma el acto «La vida és canvi, el canvi és vida», al que asistieron más de 700 personas.
Durante el acto, organizado por la Obra Social de La Caixa, se entregaron los diplomas de los cursos de informática y comunicación a las personas mayores que han seguido las clases organizadas por las Ciberaulas de la fundación.
En total se entregaron 181 diplomas, cinco de ellos en mano a los mayores de 80 años, y a los presidentes de los centros de «esplai» de Campos y Es Fortí, de las Llars Reina Sofia, Avinguda Argentina y Felanitx, y a la Associació de Voluntaris de les Illes Balears, que han participado activamente en el programa.
Además de la Duquesa de Palma al acto asistieron el president del Govern balear, Jaume Matas; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar y el director general de la Fundació La Caixa, Josep Conrado i Villalonga.
Intervención
La Infanta aseguró, durante su intervención, que para la Obra
Social las personas mayores constituyen un colectivo de «atención
prioritaria», ya que entiende que después de su vida laboral, tanto
en la empresa como en el hogar, han de seguir teniendo un papel
«activo y pleno», aportando a los demás todo su «saber y
experiencia».
«No se trata de aportar años a la vida, sino vida a los años, de transmitir estos valores a las nuevas generaciones», concretó la directora del Àrea Social de la Fundació La Caixa.
El director general de la fundación, Josep Conrado i Villalonga, destacó los estrechos vínculos de la entidad financiera con la Tercera Edad y recalcó que en actividades dedicadas a ella se destinará parte de los 255 millones de euros que La Caixa reserva para su Obra Social, lo que la convierte en la tercera en recursos a nivel europeo y la séptima a escala mundial.
Por su parte el president Matas se mostró orgulloso de que Balears sea una de las comunidades con más porcentaje de personas mayores de 85 años, y de que, actualmente el 15 por ciento de la población de las Islas tenga más de 65 años.
«A los esfuerzos y desvelos de estas personas debemos los adelantos que ahora tenemos», concretó Matas que aseguró que la batalla ahora para este colectivo es aumentar en lo máximo posible su calidad de vida.
La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, dijo que lo importante de estos cursos es que rompen la posible barrera que se podría establecer en las relaciones entre generaciones y animó a todos los mayores de la Isla a aprovechar lo mejor de la modernidad para transmitir el pasado.
Después de los parlamentos y la entrega de diplomas el acto concluyó con una conferencia de Sebastià Serrano, catedrático fundador el Departament de Lingüística de la Universitat de Barcelona, quien disertó sobre «La comunicació, com a transmissora de les emocions».
«Que la vida es cambio es una gran verdad. Todos y todas lo hemos podido verificar. De hecho, es el principio que impregna las mismas bases de la estructura de la vida», concretó Sebastià Serrano.