U19.500 personas participaron ayer noche en el ya tradicional «Sopar a la Fresca» de Binissalem que se organiza cada año coincidiendo con la Festa del Vermar. Teniendo en cuenta que el número de habitantes ronda los 6.500 uno se puede dar cuenta del volumen de la convocatoria con una media de dos invitados por habitante.
La cena implica el cierre total del pueblo al tráfico y el consiguiente caos circulatorio pese a que la Policía Local desvía los vehículos hacia el polígono industrial desde primera hora de la tarde. Desde hace dos años Serveis Ferroviaris de Mallorca pone además servicios especiales del tren desde Palma e Inca para que los invitados puedan acceder al pueblo.
La costumbre manda que en cada calle los vecinos se encarguen de organizar las mesas para los comensales y preparan su propio menú en el que no suelen faltar como primer plato los populares Fideos del Vermar. El Ajuntament regala el vino para aderezar el almuerzo y así, en esta ocasión, distribuyó 406 cajas de vino entre la población, 4.875 botellas, una para cada cuatro personas. El vino por supuesto es de la D.O. Binissalem Mallorca.
Texto: E. Ballestero
Fotos: Joana Pérez