A las 7 y media de la mañana hay una gran actividad en el hotel Alcudia Pins, de tres estrellas. Los cocineros ultiman los detalles de las bandejas de desayunos mientras los camareros colocan los platos, las mesas, los cubiertos,. En media hora entrarán los primeros clientes para disfrutar de un suculento bufet, la mejor forma de comenzar un día de vacaciones. A partir de las 9 de la mañana cuando más clientes coinciden en el comedor En dos horas habrán pasado más de un millar de personas.
En este hotel el 80% es de ocupación inglesa lo que más se sirve son los huevos, las beans, el bacon y el tomate. Estos productos no pueden faltar, ni tampoco los zumos, bollería, productos lácteos, compotas, embutidos, quesos, cafés, tés, frutas... Luego hay una serie de platos que cambian a diario como los churros o las crepes, para que siempre haya algo nuevo. Antonio, emaître, lleva 17 años trabajando en el Alcudia Pins. Según dice, «actualmente el bufet es más sofisticado, hay más variedad y mejor presentación, y eso el cliente lo agradece. A veces nos hacen regalos de lo contentos que se quedan».
A las 18 horas comienza el bufet de cena que es diferente cada día en una rueda de dos semanas. Está organizado en tres partidas: caliente, frío y postre, aparte deshow cooking (cocina en vivo). La familia Jendryschif está encantada, sobre todo con la variedad de ensalada y la calidad de la carne y el pescado. «La comida aquí es maravillosa. Es la primera vez que he probado las alubias y me han encantado», afirma Natalie.
Tolo Llabrés