El Govern vinculó ayer el incremento de las frecuencias del servicio ferroviario como una de las medidas para luchar contra el cambio climático. De hecho, la nueva programación de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), que se aplicará desde el 1 de octubre, fue acordada en el seno de la Comisió Interdepartamental del Canvi Climàtic, que está presidida por la vicepresidenta, Rosa Estarás.
Más transporte público, menos emisiones de gases. Esta fue el argumento que utilizaron Estarás y los consellers Mabel Cabrer y Jaume Font en la presentación de los nuevos horarios de trenes para vincularlo al plan de todos los departamentos contra el cambio climático.
Cabrer concretó que los trenes que cubren las líneas Palma-Inca-Manacor y Palma-Inca-Sa Pobla saldrán de los puntos de origen en ambos sentidos cada hora, lo que representa 32 frecuencias diarias. En cuanto al recorrido Palma-Inca, y viceversa, a partir de octubre será posible realizarlo cada 30 minutos, lo que implica un total de 66 frecuencias al día frente a las 58 actuales.
Asimismo, el trayecto más frecuente, que es el Palma-Marratxí, tendrá 98 frecuencias al día, diez más que ahora, mientras que en las paradas intermedias entre estas dos estaciones se pasará de las actuales 61 frecuencias a 66 diarias.
Cabrer subrayó que los tiempos de descanso en la estación de Palma son superiores a los actuales. De esta manera, se evitan las concentraciones tumultuosas de pasajeros y se garantiza la salida puntual de los trenes. Para este incremento de frecuencias, SFM adquirió 10 nuevas unidades de tren con una inversión total de 24,7 millones. Por otro lado, el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, explicó que su departamento ha alcanzado un acuerdo para dar un curso a taxistas para que apliquen el decálogo de conducción para reducir la emisión de CO. También se explicarán todas las recomendaciones en las autoescuelas.