La Concejalía de Sanitat i Consum del Ajuntament de Palma modificará la normativa municipal para mejorar la protección de los consumidores y los usuarios.
Según afirmó la hasta ahora concejal de Sanitat i Consum, Marina Sans, que en breve será sustituida por Begoña Moragues, «el Ajuntament tiene que proteger más al consumidor. Por eso, vamos a empezar a trabajar en la modificación de la ordenanza. En la actualidad, contamos con una Oficina Municipal d'Informació al Consumidor (OMIC) y desde el pasado mes de enero hasta mediados de julio se presentaron casi 900 reclamaciones», señaló.
En un principio, «cuando se creó esta oficina, los consumidores dejaban allí sus quejas. Después, con el paso del tiempo, esta oficina incorporó un nuevo servicio centrado en mediar entre la persona que ha presentado una queja y la persona o entidad a la que va dirigida la reclamación», añadió.Este trabajo de mediador consigue que más de la mitad de las quejas presentadas se resuelvan gracias a su intervención. «Entre el 50 y el 60 por cien de las quejas no pasan más allá de la Oficina Municipal d'Informació al Consumidor. Se resuelven a través de esta mediación. La ordenanza en cuya mejora vamos a trabajar pretende que el consumidor esté más protegido de lo que está ahora», añadió la concejal de Sanitat i Consum.
La mejora de la actual ordenanza se incluye en la lista de 225 propuestas que el equipo de gobierno municipal del Ajuntament de Palma presentó en el primer debate del estado de la ciudad. También figura entre los objetivos de los populares agilizar los trámites necesarios para la modificación de la ordenanza municipal para la protección del medio ambiente contra la contaminación por ruidos y vibraciones. Se permitirá, siempre con carácter voluntario, la condonación de las sanciones por acciones sustitutivas.