MONICA GONZALEZ/EFE
Un total de 30.520 alumnos de educación Infantil, 57.966 de
Primaria y 504 de Educación Especial de Balears iniciaron ayer el
curso 2005-06. Desde la administración, patronales, sindicatos y
federación de padres se destacó la normalidad con la que se
desarrolló la primera jornada, a excepción de incidencias puntuales
y del retraso ya anunciado de algunos centros.
El conseller d'Educació, Francesc Fiol, fue el primer en destacar ayer que el curso escolar comenzó «con normalidad» y solicitó paciencia a los alumnos, padres y profesores de los centros en los que no se han finalizado las obras de ampliación o reforma.
El conseller remarcó que el hecho de que el curso comience de forma escalonada ayuda a que se inicie sin incidentes. Fiol recordó que la población escolar ha crecido un 3% con respecto al año pasado, por lo que defendió algunas soluciones provisionales en algunos centros, como el uso de aulas prefabricadas porque «están perfectamente acondicionadas» y remarcó que «las infraestructuras no se pueden construir de forma inmediata».
Sobre el cumplimiento de las ratios (número de alumnos por aula) recomendadas, el conseller reconoció que es muy posible que no se cumplan: «Somos una comunidad que acoge mucha inmigración y por encima de las estadísticas está el deber de escolarizar a todos los niños», señaló.
Por su parte, el director general de Planificació i Centres, Rafael Bosch, confirmó ayer que «no ha habido ningún centro que estuviera previsto que abriese y no lo hiciese, y sólo han dejado de abrir sus puertas los que ya habíamos anunciado: el CP Cas Capiscol (Palma), el CP Puig d'en Valls (Eivissa) y el CP Porreres.
Como únicas incidencias mencionó la protesta de los padres del CP Ses Cases Noves, de Marratxí, por la instalación de unas aulas prefabricadas, y un problema con el mobiliario en el Colegio San Carles, de Eivissa, «que ha impedido abrir el aula de primero de Infantil (tres años)». Bosch dijo no haber recibido ningún parte de incidencias del transporte escolar.
Desde la Federació de Pares i Mares d'Alumnes de Mallorca (FAPA-Mallorca) se confirmó la normalidad con la que dio comienzo el curso. No obstante, el presidente de la FAPA, Fernando Martín, mostró su preocupación por la insuficiencia de las infraestructuras educativas para hacer frente al fuerte crecimiento de la población escolar en Mallorca en los últimos años.«Se está construyendo a un ritmo más lento del necesario y no estamos dando respuesta al crecimiento existente. Tenemos rátios elevadísimas y muchos centros que precisan una remodelación o una ampliación importante y urgente», anotó.
Ante esta situación, desde la FAPA se reclamó una revisión del actual mapa escolar y se solicitó «al presidente del Govern que considere un aumento urgente de la inversión para construir y ampliar centros, de forma que en 4 o 6 años se pueda haber resuelto el problema». El portavoz de los padres consideró que «se debería destinar a educación un 6% del PIB, frente al 3 o 3,5% que se dedica actualmente».