Miles de pétalos de rosa lanzados desde los balcones de la sede del Consell de Mallorca dieron ayer la nota de color en los actos convocados ayer por la mañana como aperitivo a la fiesta oficial celebrada por la noche en La Misericòrdia. Un centenar se personas se congregó a las puertas de la sede insular para disfrutar con la música del Lloch de Ministrils y el baile de los gigantes de la institución. Aunque en su mayoría eran turistas, también había mallorquines acompañados por pequeños que pudieron disfrutar de la lluvia de pétalos dado que todavía no han comenzado las clases. Los actos habían comenzado pasadas las 10.30 de la mañana, con un concierto del Joch de Ministrils en el salón de plenos del Consell de Mallorca. Sin embargo, el momento más aplaudido de la mañana fue el de baile de los gigantes a las puertas del Consell y el fin de este aperitivo festivo al son de «La Balanguera».
Una blanca Maria Antònia Munar presidió el paseo que la corporación insular realizó desde la sede del Consell de Mallorca hasta la Seu. El desfile lo abrían los gigantes, que incluso pudieron entrar en la Catedral, a quienes seguía el Joch de Ministrils interpretando la marcha que acompaña a las autoridades en los actos oficiales. Al desfile no acudieron los representantes de PSM y EU-EV, pero sí se vio a consellers del PP, del PSOE y de UM, además de todos los miembros del gobierno insular. En la Catedral esperaban a la comitiva la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs; la consellera de Presidència, Rosa Puig; el president del Parlament, Pere Rotger; el delegado del Gobierno, Ramon Socías, y la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, entre otras autoridades.
La misa en honor a la Mare de Déu de Lluc, oficiada por el obispo de Mallorca, monseñor Jesús Murgui, comenzó pasadas las doce del mediodía. Sin embargo, el oficio en la Catedral se prolongó hasta pasadas las 13.30 de la tarde debido a la impresionante ofrenda floral que realizaron más de 175 asociaciones procedentes de toda Mallorca. Este año hubo una importante novedad en la ofrenda floral ya que las principales autoridades de las Islas tuvieron la oportunidad de subir a la capilla ubicada encima del altar principal, donde se encuentran enterrados los restos de Jaume II y Jaume III, para hacer la ofrenda junto a la tumba. Por lo que respecta al resto de actos de la Diada, durante las jornadas de puertas abiertas pasaron por la sede del Consell más de 3.500 personas, que recibieron como obsequio una bandera de la Isla.